En las últimas semanas, el valor del dólar ha experimentado una disminución significativa en relación con el peso mexicano, mientras que el peso se ha fortalecido. Esta tendencia puede atribuirse a varios factores, incluida la relación geopolítica entre México y Estados Unidos. La debilidad del dólar ha sido un factor clave en la apreciación del peso mexicano, ya que la depreciación de la moneda estadounidense tiene un efecto positivo, a la vez, en la moneda mexicana. Además, factores como la inflación, dilemas político-económicos con China y la aportación financiera a la guerra en Ucrania, Estados Unidos hoy se inclina a mantener una política de tasa de interés alta correlacionada, también, a su elevado gasto público federal, mismo tipo de tasa que el país azteca ha luchado por mantener a raya al no adquirir deuda externa con el banco central, al menos a largo plazo, otro factor que favorece al peso, es el aumento en tratados internacionales e intercambios comerciales de México con otros países, especialmente China con quien al menos desde el 2016 utiliza el Yuan como moneda de intercambio para muchos de los rubros industriales que comparten ambas naciones. Según reportes de las revistas El Economista y la redacción de Mónica Torres de Conecta Tec de Monterrey.
Ventajas para México:
- Costos de importación más bajos: La disminución del precio del dólar significa que las empresas mexicanas que importan productos de Estados Unidos podrían beneficiarse al tener que pagar menos pesos mexicanos por cada dólar, lo que reduce los costos de importación.
- Mayor competitividad en los mercados internacionales: Con un peso mexicano más fuerte en comparación con el dólar, las empresas exportadoras mexicanas se vuelven más competitivas en los mercados internacionales. Los productos mexicanos son más atractivos y asequibles para los compradores extranjeros, lo que puede impulsar las exportaciones y el crecimiento empresarial.
- Reducción de costos de transporte y logística: La caída del precio del dólar puede llevar a una disminución de los costos de transporte y logística para las empresas mexicanas que dependen de importaciones. El pago de fletes marítimos, seguros y otros servicios relacionados con el transporte internacional tiende a estar en dólares. Con un dólar más débil, estos costos pueden disminuir en términos de pesos mexicanos, lo que resulta en ahorros para las empresas.
Desventajas para México:
- Menores ingresos por exportaciones en dólares: Si bien una moneda más fuerte beneficia a las empresas exportadoras mexicanas en términos de competitividad, también pueden experimentar una disminución en los ingresos en dólares cuando convierten sus ganancias en pesos mexicanos. Esto podría afectar su rentabilidad.
- Mayor competencia interna: La caída del precio del dólar podría incentivar la importación de productos extranjeros, lo que aumenta la competencia para las empresas mexicanas en el mercado interno. Esto podría afectar a las empresas locales y requerir que se adapten para mantener su cuota de mercado.
- Posibles fluctuaciones en los costos relacionados al comercio internacional: Aunque una caída en el precio del dólar puede reducir los costos generales de la cadena de suministro de múltiples industrias, en términos de pesos mexicanos, también existe la posibilidad de que la volatilidad en los tipos de cambio pueda generar fluctuaciones en los precios de los servicios internacionales relacionados a cada transacción. Esto podría complicar la planificación y presupuestación de las empresas en términos de costos generales logísticos.
La disminución del valor del dólar y el fortalecimiento del peso mexicano plantean oportunidades y desafíos para la economía y las empresas en México. Si bien la depreciación del dólar puede beneficiar a las empresas en términos de costos de importación, también existen riesgos asociados, como la posible disminución de los ingresos por exportaciones en dólares y una mayor competencia interna. Además, la situación del dólar y el peso refleja la estrecha relación entre la economía de Estados Unidos y México, lo que significa que cualquier recesión o desaceleración en Estados Unidos podría afectar a la economía mexicana. Es esencial que las empresas y los individuos evalúen cuidadosamente los efectos de esta fluctuación monetaria y tomen decisiones financieras informadas para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.