En la era de la tecnología y la información, el transporte de carga en México y el mundo ha enfrentado un desafío creciente: la ciberseguridad. De acuerdo con un informe citado por la revista México Industry, alrededor del 12% de las empresas en el sector logístico han sido víctimas de ataques de ransomware, lo que resalta la necesidad urgente de estrategias robustas de ciberseguridad. Estos ataques pueden paralizar operaciones de importación y exportación, comprometer la integridad de la información y causar graves pérdidas financieras. Ante esta situación, las empresas de seguridad digital han surgido con soluciones innovadoras, como plataformas de nube soberana y ciberseguridad que ofrece una forma integral de proteger tanto las tecnologías de información como las tecnologías operacionales, permitiendo a los líderes tecnológicos del sector optimizar sus procesos y proteger la información vital de sus operaciones, clientes y proveedores.
La irrupción de la pandemia mundial ha actuado como un catalizador para la transformación digital en múltiples sectores, entre ellos, los servicios logísticos, con una mirada particular en el sector retail e industrial manufacturero. La necesidad de agilizar las entregas y mejorar la experiencia del cliente, desde la fase de producción y almacenes hasta llegar a las tiendas físicas, ha llevado a la tecnología y la innovación al centro del escenario. Así es como el impacto de estas fuerzas tecnológicas se hace cada vez más evidente en los procesos logísticos. En esta etapa de transformación, las herramientas digitales están redefiniendo la manera en que se administran las operaciones y se forjan relaciones comerciales sólidas. En particular, tecnologías como el análisis de datos, la inteligencia artificial, la robótica, el Internet de las Cosas (IoT) y la computación en la nube han adquirido un papel protagonista en esta revolución. La optimización de rutas ha evolucionado hacia un nuevo nivel de precisión gracias a la recopilación y análisis de datos en tiempo real, lo que ha permitido una distribución más eficiente y la consiguiente reducción de los tiempos de entrega. De manera similar, la inteligencia artificial y la robótica han desencadenado una revolución en la administración de almacenes y en la manipulación de productos, desatando un mayor grado de automatización y eficiencia en la cadena de suministro.
En el mismo contexto, el seguimiento en tiempo real, habilitado por tecnologías IoT, se ha convertido en un pilar esencial para la visibilidad y la toma de decisiones informadas en el mundo de la logística. La capacidad de rastrear los envíos con precisión y supervisar condiciones críticas como temperatura y humedad ha adquirido una importancia crucial para salvaguardar la integridad de los productos durante su trayecto. Por otro lado, la computación en la nube ha democratizado el acceso a datos y recursos en cualquier lugar y momento, fomentando la colaboración fluida entre los diferentes actores de la cadena logística y mejorando la toma de decisiones fundamentadas en información en tiempo real.
A medida que el panorama evoluciona, la adopción de protocolos modernos de negocios se convierte en otro elemento trascendental en esta ola transformadora. En un contexto económico global, donde las empresas interactúan con socios y partes interesadas en diversas culturas y ubicaciones geográficas, la comprensión y el cumplimiento de protocolos internacionales de negocios se vuelven imperativos. Más allá de ser simples formalidades, estos protocolos se convierten en herramientas estratégicas para construir relaciones fundamentadas en la confianza y en la creación de un entorno comercial seguro y fructífero. Al adherirse a estos protocolos, las empresas aseguran que sus interacciones sean claras, respetuosas y coherentes, lo cual, a su vez, fomenta una comunicación efectiva y establece bases para relaciones comerciales exitosas.
Un informe reciente de Palo Alto Networks, un referente en el ámbito de la ciberseguridad, que ilumina la creciente preocupación en torno a este tema en América Latina, con un enfoque particular en México, revelo un escenario en el cual el transporte de carga ha abrazado la ola de la transformación digital, es esencial abordar con firmeza los desafíos cibernéticos que emergen. El reporte revela una cifra impactante: cerca del 43% de las organizaciones en México tienen planes de incrementar su inversión en ciberseguridad a lo largo del presente año (2023). Esta tendencia clara, que refleja el reconocimiento de la importancia de salvaguardar los datos y las operaciones, subraya la manera en que la protección digital ha adquirido un papel preponderante en el presente contexto.
La dinámica de ciberseguridad ha sido exacerbada por la pandemia, un periodo en el que la región de América Latina se convirtió en un blanco recurrente de ataques cibernéticos. El incremento de grupos especializados en la región enfatiza la necesidad de abordar estas amenazas de forma apresurada y preventiva. Este panorama ha impulsado a las empresas a ampliar sus inversiones en resguardo, seguridad y recuperación de datos. En este escenario, el informe de Palo Alto Networks pone en relieve que alrededor del 50% de las empresas planean incrementar su presupuesto destinado a inversión en ciberseguridad, en un rango que va del 6% al 20%.
En el umbral de esta nueva era, la inversión en ciberseguridad es una inversión en la protección de la innovación y el crecimiento. Sin embargo, no es suficiente simplemente invertir; la educación y la concientización deben entrelazarse con la tecnología y la estrategia para construir un escudo que sea tanto efectivo como sostenible. Mientras las empresas elevan sus presupuestos para enfrentar estos desafíos, también se requiere una inversión paralela en el desarrollo de talento, el fomento de la ciber-higiene y la promoción de una cultura de seguridad digital que esté arraigada en los cimientos de cada operación.